Botón rojo
- Persona Normal
- 27 sept 2023
- 2 Min. de lectura
Esta semana me han dicho un par de amigas que no pulse el botón rojo de destrucción todavía. No era consciente de la frecuencia con la que uso ese botón o por lo menos de la frecuencia con la que tengo intención de usarlo.
¿Cuál es la función de mi botón rojo particular? Mandarlo todo a la mierda. Destruirlo todo. Huir. Escapar. Es como mi búnquer. Cuando activo el botón del pánico, me escondo. ¿Dónde? pues depende de la época. A veces me recluyo dentro de mi caparazón, a veces con mis amigos o a veces me refugio entre mis palabras. Como ya he contado varias veces, soy una persona que lo da todo a la primera de cambio. "Te encariñas demasiado rápido" dice uno de mis mejores amigos. Puede ser. Pero como también he dicho más de una vez, soy incapaz de vivir de otra manera, ¿cómo podría definirme como intensa si no fuera así? Si a mi intensidad le sumamos mi tendencia a pensar de más y que en un pasado me han hecho daño, a la mínima que veo asomar una posibilidad (por ínfima que sea y a veces única y exclusivamente en mi cabeza) de "sufrimiento", mi mano se acerca sin parar a pensar al botón rojo. El botón rojo que lo destroza todo cual bomba nuclear.
Y creo que todos tenemos ese botón al que acudimos cuando nuestro alrededor no nos acaba de gustar. Para algunos, ese refugio es una persona a la que acercarse porque te hace sentir bien, especial, único. Para otros es esa copa de más que hace que te olvides de todo lo que está mal. Unos aprietan el botón del teléfono y llaman a sus amigos o les mandan audios, otros se encierran en su cuarto y no salen hasta que comprueban que es seguro salir de su escondite.
Y algunos pensaréis "y ahora, ¿Qué le ha pasado a esta chica?" pues nada. Supongo que llevo demasiado tiempo con cierta estabilidad emocional y necesito ese punto de drama. Tengo una mente que a veces me traiciona, que me hace pensar de más y que, como ya he dicho, cuando algo no es exactamente como yo querría que fuera, decide subir los escudos y hacerlo explotar todo...
Pero entonces llegan ellas (no digo ellos porque mis amigos a veces son más incendiarios que yo) y me frenan. Me miran y me dicen que por muy llamativo que sea y por muy a mi alcance que esté el botón rojo no debo pulsarlo. Y, como de vez en cuando les hago caso... estoy esperando a que se despisten... ;)
Comments