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Jo no sóc maca, sóc "priciosa"

"Yo no soy bonita, soy preciosa". Esta es la frase que utilizaba como respuesta cuando, de pequeña, alguien (con toda su buena intención) decía: "eres una niña muy bonita" y yo consideraba que se quedaban cortos. En casa me decían que era preciosa, yo lo tenía interiorizado y no admitía un cumplido inferior al que (yo creía que) me merecía.


Treinta y pico años después pienso que he perdido por el camino a esa niña que tenía tan claro que era PRECIOSA, que miraba de arriba abajo con una pizca de desprecio a quien no sabía apreciar mi belleza y respondía poniendo los puntos sobre las íes.


Hoy un amigo me ha dicho "buenos días preciosa" y me he reído, ha vuelto a mí esa niñita de ojos brillantes. Y me he echado de menos a mí misma. Echo de menos esa personita segura de sí misma, que no se conformaba con migajas ni con cumplidos a medias.

No me considero una mujer preciosa, excepto esos días en los que me levanto con el ojo derecho. Mañanas en las que después de la ducha, de peinarme y taparme las ojeras de panda que me acompañan, pienso “¡mira qué mona estás hoy!”, y aún a riesgo de parecer petulante, hay días en los que me siento así. Que sí, que me gustaría pesar 10kg menos, no lo niego… o 15 o 20… o estar como cuando tenía 25 años. Veo las fotos de esa época y físicamente me veo estupenda, aunque en ese momento, también tenía cientos de complejos. A mis 25 años podía haber dicho que era preciosa (pero no lo hacía, no lo creía) porque estaba embarcada, morena, delgada… ¿a qué precio? Pues a uno altísimo. Trabajaba mucho dentro de un gigante de metal que surcaba los mares, iba de excursión cada día, tenía a 800 pasajeros de media a mi cargo que me iban “persiguiendo”, el poco tiempo que tenía libre me lo pasaba saliendo de fiesta, bebiendo y bailando en las cubiertas con el equipo de animación cual clase de aeróbic. Dormía poco y comía menos aún. Y aunque ahora echo de menos el figurín que me quedó después de esos meses de desenfreno, no creo que ese ritmo me hubiera llevado por buen camino. Ahora veo lo bonita que estaba, entonces no.


Y es cuando pienso que ser preciosa no es un físico, es una actitud. A veces cuesta mirarse en el espejo y ver todo aquello que te hace especial y único. Y que en verdad, la mayoría de cualidades que te hacen ser hermosa a los ojos de los demás, jamás se verán reflejados. No te hace más guapa tener unos labios gruesos, unas pestañas largas o una cintura de avispa. Te hace preciosa la bondad, el brillo de tus ojos, la alegría que transmite cada poro de tu piel, el aura que hace que los demás se sientan especiales a tu lado. Y lo estoy escribiendo en pijama, despeinada y sin haberme levantado de la cama. El espejo del armario de mi habitación, ahora mismo, no devuelve la mejor imagen de mi misma.


Y es que la belleza es tan subjetiva…Justo lo hablaba con una de mis mejores amigas hace poco. El complejo mayor que ella tiene y ha tenido desde que la conozco, es la parte de su cuerpo que los hombres de su vida más han alabado al estar con ella.


Y soy consciente que lo he dicho muchas veces y lo seguiré diciendo, cuando alguien entra en mi corazón (y a épocas es muy difícil hacerlo), se vuelve preciosa a mis ojos y pierdo la objetividad, no me importan alturas, pesos, dientes torcidos, cabellos lisos o rizados. En ellos no. En mí sí. Por eso creo que somos sumamente injustas (e injustos, perdonad que siempre escriba en femenino, pero me baso en mis pensamientos) con la manera en la que nos tratamos. Soy capaz de ver todo lo bonito que tienen los demás pero me cuesta ver lo bonito que hay en mí. Y voy a generalizar una vez más porque me baso en la gente de alrededor. Tengo un amigo, que es el que me ha inspirado a escribir este post, que es un amor de chico... pero él no se lo ve. Y no sé cómo hacer que se crea que es precioso, tan precioso por dentro que se proyecta hacia el exterior.


Ojalá vernos con los ojos que nos ven los que nos quieren. Ojalá que nos viéramos con los mismos ojos que vemos a las personas que queremos. Porque siempre deberíamos contestar "no soy bonita, soy preciosa... y si no lo ves, no te mereces ni mirarme".


 
 
 

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