top of page

¿Y si es él?

Actualizado: 13 may 2023

La mayoría de mujeres de mi generación hemos crecido con la idea romántica de las películas de Disney. Esas en las que un beso de amor lo arregla todo, incluso una maldición de sueño eterno o un envenenamiento por culpa de una manzana.

Por suerte, esas mismas princesas han ido evolucionando y se han vuelto más independientes y sin necesidad de un hombre que se convierta en el epicentro de su mundo.

Nos han metido en la cabeza que no estamos completas si no tenemos pareja… ¿qué significa la expresión “media naranja”? ¿Tenemos que encontrar a otra persona para convertirnos en un “todo”? Si no me equivoco, media naranja también hace zumo sin necesidad de la otra mitad.


Llevo toda la vida ilusionándome, encaprichándome, enamorándome. Si echo la vista atrás, siempre me ha gustado alguien: ese niño de 4º que nos gustaba a todas en el colegio, el chico del pueblo, el nuevo amigo que hacía en ese encuentro intercolegial y que era de lejos (lo que añadía un poco de dramatismo al amor imposible), el de la discoteca que nunca supe cómo se llamaba, el chico de la universidad, el del trabajo… y así podría enumerar una cantidad totalmente desorbitada de chicos que me han ilusionado o que se convirtieron en algún momento en parte de mis pensamientos.


Y llegó un momento en el que cada vez que conocía a una persona que, a priori, parecía encajar en lo que creía que necesitaba, me planteaba: “¿y si es él?”. Con la idea de que ÉL sería la persona que me haría feliz, que ÉL completaría mi naranja, que ÉL me despertaría del letargo en el supuesto caso que una bruja me envenenara.

Y no. Lo intenté, intenté buscar la felicidad en otras personas, pero hay cosas que no se pueden forzar, igual que no tengo animales que barran mi casa, el amor de los dibujos animados es demasiado difícil de encontrar en la vida real. Y los “para siempre” se convirtieron en recuerdos, algunos bonitos, otros más amargos, pero de todos esos para siempre con fecha de caducidad aprendí mucho.


Tras separarme, una vez alguien me preguntó si “había rehecho mi vida”… quizás mi vida estaba deshecha antes de la separación y ahora he conseguido juntar las piezas que habían ido cayendo, ahora siento que mi vida está hecha.

Puedo ser una mujer con mi vida entera sin tener un hombre que me proteja ni cuide de mí, puedo tener una pareja a la que me apetezca cuidar porque me sale instintivamente, pero no NECESITO tener a alguien al lado para sentirme completa. Con esto no digo que no quiero saber nada de hombres, me encanta la sensación de estar ilusionada, encaprichada, enamorada. Pero no a cualquier precio.

No quiero volver a perderme en el camino. No quiero darle a nadie el poder de gestionar mi felicidad. Mi felicidad depende única y exclusivamente de ser consciente que si a media naranja le pones otra mitad, no se convierte en una naranja entera y aceptar que, a veces, se necesita una manzana.


 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

1 comentario


A mi una vez un rollete que yo queria que fuera algo mas me dijo que las chicas de pueblo necesitabamos vivir en pareja,lo cual me ofendio la vida....luego entendi,que lo que el no queria era compromisos....porque vivia el momento y no se preocupaba en si encajaba y esa era su media naranja como tu dice o no....

Me enseño que no existen principes azules(como dicen los Barricada en Mañana sera igual)y que cada uno es lo que es por si mismo,no necesita nadie para ser feliz y mucho menos para complementarse y deje de buscar esa naranja y empece a disfrutar de la vida y de mi misma!!😄

Me gusta
Publicar: Blog2_Post
  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn

©2021 por Blog de una persona normal. Creada con Wix.com

bottom of page